En Roma pasé un año 2012-2013 maravilloso, en una ciudad de la que estaba enamorada sin haberla visto, y de la que me enamoré aún más cuando la conocí.
Allí estuve con gente increíble, disfrutando de sus calles, monumentos y rincones cada vez que podía. Recuerdo con cariño cada momento, cada media hora esperando al autobús 716, cada viaje a recoger a toda la gente que nos venía a visitar a mi compañera y a mí, hasta el frío y las tormentas. Vivimos momentos históricos
Nuestra Erasmus tal vez no fue como la de otras personas, no teníamos dinero, y no podíamos gastar en viajes, cenas, etc, ni nos iba el salir siempre y el desmadre, pero puedo decir que no me arrepiento. Ese año me hizo crecer como persona, abrir mis horizontes, y aunque fue duro estar lejos de casa, estoy segura de que irme fue una de las mejores decisiones que he tomado nunca.
Este no ha sido un tema muy acorde con el resto del blog, pero quería compartirlo con todos los que me leéis. Si vais a viajar a Roma y queréis preguntarme algo, no dudéis en hacerlo.
Un beso a todos.
Ay, yo también me enamoré de Roma cuando fui a veros!! A cada paso que daba, había algo que admirar! Y la verdad que es un buenísimo destino para una bellísima luna de miel... :)
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